Girona y Huesca: SAD o al Grupo 1 de Segunda B.
Sigue en peligro la permanencia de Girona y Huesca en Segunda División A. Ambas entidades deben completar su conversión en SAD para poder competir la próxima campaña en la División de Plata. De lo contrario, descenderían a Segunda B. El principio habitual esgrimido por la RFEF a la hora de cubrir vacantes (primar a los equipos de categoría inferior y no salvar nunca a los descendidos) se altera en la Segunda A, como en Primera, al tratarse de competiciones organizadas por la LFP.
Así, si Girona o Huesca (o ambos) descendieran administrativamente por no convertirse en SAD, Alavés sería el primer club repescado y Alicante el segundo (en el improbable caso de que no perdiera la categoría por deudas, la siguiente opción sería el Eibar), al concluir la pasada temporada en 19ª y 20ª posición en Segunda A. El problema se presentaría a la hora de ubicar a Girona y Huesca en Segunda B. Deberían ocupar las vacantes de los beneficiados en el proceso. Así, al menos uno de los perjudicados competiría en el Grupo 1, contra clubes de Galicia, Castilla y León o Euskadi. A la ruina deportiva le acompañaría la económica (para todos los integrantes del campeonato). Imaginen un Pontevedra-Girona, con los ingresos de la categoría.
Existe un precedente que alerta de este peligro: cuando el Burgos CF perdió la categoría al no convertirse en SAD, el beneficiado fue el Levante. Los azulgrana jugaron la campaña sucesiva en Segunda A, los albinegros en Segunda B. En el Grupo B al cubrir la vacante granota. Con una sucesión inmensa de grandes desplazamientos...