Enseñanzas libres de la inteligencia natural – Julio Velasco. 1 de 2.
"Tenemos que confiar en nuestros jugadores, nos tienen que gustar. Si no nos gustan, estamos muertos”.
Siendo especialista de voleibol dio el salto al fútbol para transmitir sus enseñanzas, ponderado en múltiples ocasiones por Pep Guardiola al considerarlo un consejero excepcional. Estamos hablando del argentino Julio Velasco.
Dice Clarín: “Preciso como un armador para describir el proceso de aprendizaje, determinado como un opuesto para atacar a quienes solo valoran al campeón y desprecian los segundos puestos y sagaz como un líbero para defender la importancia de los sistemas de juego, el platense ha contribuido a desarrollar el conocimiento de profesionales y el público en general. Entre entrevistas y charlas, se ha erigido como un sabio por su habilidad para exponer sus ideas y desgranar distintos aspectos”.
“En el deporte hay uno que gana y uno que pierde. El mecanismo muchas veces es que en el que perdió está todo mal. Pero salió segundo. “Está todo mal porque perdió”, dicen. No. Está mejor que todos menos que uno que le ganó. Y así el que salió tercero, el que salió cuarto y el que salió quinto. Esta idea de cómo es el deporte todo el mundo la sabe racionalmente, pero no la aplica a la hora de juzgar. Cuando se juzga, si perdiste sos un perdedor. ¿Y a todos a los que les ganaste? “Ah, no, no. Número uno”. Y, bueno, número uno no pude, el otro jugó mejor que yo. ¿Entonces está mal todo lo que hice porque otro lo hizo un poquito mejor?
(…) “¿Qué significa poner huevos en el vóley, en el tenis o en un tiro libre de básquet? ¿Qué significa tener huevos? En el libre de básquet es que no te tiemble la mano: hacer tic y meterla adentro. Por ahí, marcando sí, viste, podés poner. En el vóley te sacan, hacés tin (gesto de recepción) y va la tribuna. “¡Y pone más huevos!”, gritan. Tin, tribuna. O sea, poner huevos también es estar tranquilo, manejar la situación. Que la situación no te maneje a vos. Es más complejo a veces de lo que la gente cree. Yo creo que hay mucha gente que dice esto, porque yo trato de entender por qué lo dice, porque piensa: “Nosotros no tenemos mucho. No tenemos mucho, pero si ponemos huevos ganamos”. Es que hay que tener mucho. Porque tener mucho no significa tener solo a Messi, (Sergio) Agüero y (Ángel) Di María: significa tener juego, tener una estructura, tener las cosas claras, tener un ambiente ganador”.
También, sobre el mencionado entrenador, de “La Nación Deportes” entresacamos unos apuntes muy interesantes sobre “Los secretos que Pep Guardiola aprendió de Julio Velasco”, firmado por Marcelo Gantman, allá por el 27. Diciembre.2013.
"El fútbol es un deporte que se lo juzga livianamente desde afuera. Es muy complejo y difícil de llevar adelante. El fútbol es la única empresa donde todo lo que ocurre se sabe en el momento en todos lados. En cualquier otra empresa donde ocurriera esto no dura ni una semana. Cualquier pelea, cualquier decisión, se sabe en el instante. Muchas veces una operación económica es conveniente y los hinchas no permiten hacerla. No entienden que un futbolista está en una pendiente de rendimiento y que venderlo es la mejor alternativa. Gestionar eso lo hace muy complejo."
(…) "Los dirigentes no consideran al DT como un gerente general y en ocasiones lo consideran menos que un jugador. No lo sientan en la mesa de decisiones y eso lo tiene que aprender el fútbol en general del fútbol inglés. Inclusive el resto del fútbol europeo."
(…) "El fútbol italiano, aunque no parezca, tampoco tiene estructura de empresa. Tienen dueños que son empresarios, lo cual no es lo mismo. Es como cuando los equipos de fútbol tienen un jugador al que consideran "difícil", pero justamente son esos difíciles los que hacen ganar partidos. Si tenemos un equipo de todos chicos buenos y obedientes, que no causan problemas, es probable que no tengamos líos, pero tal vez no ganemos nada. Un presidente no puede pretender que su club funcione como una empresa si centraliza todo y no tiene un consejo de administración con capacidad de tomar decisiones. Eso no motiva a los que están. Se aburren y así la estructura se cae."
(…) "La estrella no tiene que tener privilegios. No se trata de eso. Cuando me toca lidiar con un jugador estrella yo le digo: “El privilegio ya lo tenés porque ganás más que los otros. El trato con los jugadores es de seducción. Seducir es descubrir qué le gusta al otro. Nosotros como entrenadores no podemos decirle a un jugador: esto es así y punto. Hay jugadores con los que uno se comunica yendo a cenar, a otros alcanza con hablarles tras la práctica. Eso lo debe descubrir el entrenador. Cuando hay un caso evidente de desigualdad (Ej: Maradona en Napoli) lo mejor que puede hacer un entrenador es hacer explícita esa desigualdad. Que todos sus compañeros tengan en claro la situación."
(…) "No me gustan los equipos donde la garra se confunde con la histeria o la mentalidad ganadora se refleja en pelearse con los jueces. Muchas veces le pregunto a mis jugadores cuáles son los equipos que más temen y la respuesta es la misma: respetan más a los equipos que no se achican y a la vez no demuestran que no se achican. Los equipos y los jugadores que están declamando todo el tiempo que son guapos, en realidad, están escondiendo alguna inseguridad. Si sos duro, demostralo compitiendo. Si es verdad todos se van a dar cuenta."
23. Julio. 2024.