¿Hay matemáticas en la “Inteligencia Artificial”?
“La “Inteligencia Artificial” no es inteligente. Simplemente aprende, no es creativa” (Alessio Figalli).
El matemático italiano Alessio Figalli declaró (Olga Agüero, 27. julio.2024, ElDiario.es) que “Hay matemáticas en la poesía, en la música, en WhatsApp, en Google y en la “Inteligencia Artificial”.
“Los expertos en números y ecuaciones son cada día más solicitados por las compañías tecnológicas. Pero cuando Alessio Figalli (Roma, 1984) estudia matemáticas no se pregunta para qué sirve. Tampoco lo hicieron quienes descubrieron 300 años antes la matemática que luego fue necesaria para desarrollar la criptografía”.
“¿Futbol y matemáticas? No. El fútbol es instinto. Pero como todos los niños en Italia y en España quieren ser futbolistas. Me gustaba, pero no soy Messi... Los matemáticos son muy lógicos, les gusta la precisión, porque la matemática es así, y así es normal que los matemáticos tengan características también personales que reflejan la matemática como disciplina: todo perfecto, todo funciona, si hago esto, entonces sucede esto, esto y esto. Pero, por otra parte, la matemática también es creativa. Primero era algo más abstracto, pero ahora se está interconectando con el mundo”.
(…) “La matemática y la filosofía son la búsqueda del saber, del conocimiento. Claramente la filosofía estudia un poco más ampliamente, porque estudia muchos aspectos del mundo. La matemática busca un aspecto más limitado, más preciso, que intenta comprender la naturaleza, por qué las cosas suceden de un cierto modo, pero a través de fórmulas, a través de números, describe el mundo. Esto verdaderamente no es solo de matemáticos, en el sentido de que la mayoría de las fórmulas las escriben quizás los físicos, los químicos, los biólogos...”
(…) “Las fórmulas son simplificaciones, son intuiciones, no siempre es obvio que las fórmulas son correctas porque quizás ciertas fórmulas están hechas de forma aproximada. Ninguna fórmula es perfecta. Tenemos la gravedad de Newton y la relatividad de Einstein, que son dos caras de la misma moneda, porque la gravedad de Newton se aplica a la Tierra y la relatividad se aplica en el estudio del espacio, de la astronomía. Son diferentes, pero coexisten: una para fenómenos pequeños, cercanos, y la otra para fenómenos a gran escala. Y quiero decir que no es un mérito universal. Los matemáticos ven las ecuaciones, las fórmulas, muchas cosas, las estudian, y buscan comprender qué elegir. Es decir, desarrollan las matemáticas para luego comprender mejor los fenómenos mismos que describen”.
Me resulta cuando menos curioso que un matemático de este nivel se muestre tan pragmático con su saber y la precisión de su entendimiento de las cosas. Si fuera un aficionado al fútbol ya hubiera descrito con pelos y señales el dogma del “fútbol es así”… Simplemente, porque ellos lo ven así y los demás nos tenemos que adherir a su propia visión.
(…) “Cada vez que hacemos clic en internet estamos dejando una huella digital. Quién diseña el algoritmo tiene el poder. ¿Nos condicionan nuestra manera de pensar, de votar y de ver el mundo?” - “Sí, las redes sociales nos condicionan, está claro. Pero por una simple razón: no es que sean malas, sino que las redes sociales están hechas para que encontremos la información, pero nos envían la información que es afín a nosotros mismos y muchas de las cosas que suceden en el mundo no las vemos porque cada evento del mundo tiene dos interpretaciones, y nosotros veremos siempre la interpretación que es más cercana a nuestro modo de pensar. En este mundo actual de información no se nos permite tratar de entender a los otros. En nuestro círculo de conexiones hay siempre gente que piensa como nosotros, los post en Instagram son siempre afines a aquello que hemos mirado antes. Si miro los post de Trump, todos los posts que me llegan son de gente cercana a Trump, no veré posts de gente que está en contra de Trump, y por lo tanto no veré nunca lo diferente. Así se crea una polarización siempre mayor a través de las redes sociales”.
(…) “La tecnología que usamos se basa en ellas (matemáticas). Todo aquello que existe ha sido un desarrollo de la tecnología, de la construcción, de los coches. Cualquier cosa tiene detrás una investigación que se basa en una fórmula matemática y está claro que no pensamos en ello… La matemática es intrínseca al mundo porque la matemática describe el mundo, y por lo tanto, cuando observamos el mundo podemos encontrar matemáticas, incluso las hojas de los árboles tienen estructuras matemáticas”.
(…) “La Inteligencia Artificial” son matemáticas, al fin y al cabo, la razón por la que funciona son procesos matemáticos. El problema de la “IA” es que matemáticamente aún no está comprendida: funciona, pero no sabemos por qué. Se usa con el ordenador, se programa y se ve que funciona, pero a nivel teórico aún no sabemos por qué funciona, no sabemos explicarla, todavía no es determinista. La “Inteligencia Artificial” no es inteligente, simplemente aprende utilizando mucha información y entonces consigue hacer cosas. Consigue distinguir animales, escribir poesía, porque ha leído miles de millones de versos y a partir de ahí crea nuevos mezclando. Pero no es inteligente, no es creativa, es solo mezcla. No es una crítica, solo quiero puntualizar que no es inteligente. No lo entendamos mal”.
Quizás sea ésta la mejor conclusión para seguir estudiando y analizando situaciones y mejoras posibles…
Salamanca, 5 de agosto. 2024.