Nadie se las sabe todas en el fútbol.
"Si quieres tener éxito, debes recorrer nuevos caminos, en vez de viajar por los caminos ya usados del éxito aceptado”. (John D. Rockefeller).
El día 14 de julio pasado, se jugó la final del “Europeo2024-Alemania”, en muchos estudios estadísticos se habían calculado que Inglaterra y España competirían la Final por el magnífico título a conseguir.
Como ocurre en la materia fútbol con frecuencia, la Selección de España no tenía tantos seguidores como ahora se han confirmado, siempre aparecen las hordas triunfantes: ¡”Hemos ganado, hemos ganado”!. Igual que se repite la otra frase tan repetida ahora mismo: “¡Ya te lo dije yo…!”. Ganando, todos tenemos razón así como la mayoría de sus jugadores han confirmado unas excelentes prestaciones, aunque fueran contracorriente.
La mejor manera de analizar estas realidades sociológicas es que hagamos memoria de lo que cada cual pensaba, tan solo hace tres meses. Personalmente, voy a hacer un recuento de mis estados de ánimo acerca del seleccionador y de los jugadores. De entrada, el entrenador “ahora resulta ser un fenómeno” por haber conseguido “una familia” en el terreno de juego. A mí me parecía un “buenón” (sin personalidad) que navegaba a disposición de ciertos medios de comunicación y algunos de los jugadores seleccionados llegaron al equipo sin demasiado bagaje práctico y, me parecía a mí, que sus designaciones eran el resultado de “enchufismos” latentes, con “cierto oportunismo” práctico: Cubarsí, Fermín, Le Normande, etc. Incluso llegué a pensar que cedería ante algunas presiones mediáticas, muchas incidían en Isco y sobre todo en la mejor idoneidad de Ramos… Pero no fue así.
Ya le pasó a Luis Enrique con Pau López, Arnau Tenas, Eric García, Carlos Soler, Saul, Marcos Asensio, Jaime Mata, Bryan Gil, José Campaña, Jordi Alba, etc. Muchos jugadores aparecían seleccionados como meros caprichos, pero ningún periodista se enfrentaba con argumentos al asturiano, de “carácter malencarado”. Y el seleccionador de La Fuente parecía que daba muchas explicaciones y que cedería a las fuertes presiones mediáticas. Pero no, cuando llegó el momento justo, la Selección tuvo menos concesiones de las pensadas (Al menos por mí).
Pongamos por caso, yo no creía en el rendimiento futuro de Cucurella, de Olmo, de Fabián, de Morata, y lo que me parecía un atrevimiento es dar sitio a un niño aún en formación como Lamine Yamal. Me parecía un riesgo innecesario, pensando en el propio futbolista. Acabado el Campeonato opino de manera más positiva, los hechos demostrados son inapelables y el rendimiento de Lamine fue superior. Reflexiones difíciles de aceptar porque hay que desnudarse ante la opinión pública. “Hechos son amores”, todos los jugadores se han superado, todos cumplieron sus misiones con entereza y personalidad, no ha habido necesidad de acordarse de otros futbolistas para sustituir a aquellos. Y, fundamentalmente, me sorprendió Cucurella porque, últimamente estaba siendo muy criticado por su trasvase entre varios equipos ingleses.
Estos ejercicios de sinceridad, de reconocimiento público demuestran que uno puede cambiar de opinión por mucho que se crea que sabe el que más de fútbol, más que la mayoría, y seguramente deberíamos hacerlo una vez al mes con la máxima modestia. Y, por supuesto, igual que siempre he pensado que no hay una única manera de jugar al fútbol, también debemos concluir en que determinados jugadores pueden rendir a satisfacción en un ambiente positivo como el que ha llegado a crear el actual Seleccionador.
Eso sí, sería un error histórico llegar a la conclusión de que este es el equipo que debería ganar el “Mundial 2026” próximo, pensando que cualquier decisión de mejora debe permanecer inmóvil. Porque, la Selección como cualquier Organización humana, debe incorporar competencia interna con frecuencia, para que los actuales futbolistas sigan superándose y, también, aparezcan otros candidatos. Recuerdo que la Selección española que ganó el “Europeo2008” con Luis Aragonés, también ganó el “Mundial2010” con Del Bosque pero pocos se acuerdan de que la plantilla (Del 2008 al 2010) fue renovada en más del 50% de sus hombres.
Salamanca, 5. Agosto. 2024.