EDITORIAL: "LA MARIANELA"
La Marianela es un golpeo de balón, nada común y de cierta complejidad. Es una figura poco practicada y de la que es difícil encontrar antecedentes. Personalmente, esta jugada la vi practicar en el campo de fútbol de El Calvario, aquel campo antiguo y destartalado pero de magnífico césped, para mí muy entrañable, donde jugó la Unión Deportiva Salamanca hasta finales de los 60. El jugador que me inspiró se llamaba Carvajal, jugador proveniente de equipos de Madrid, que jugaba de defensa izquierdo. Aunque mi recuerdo es que ejecutaba con la pierna derecha, seguramente porque ésta sería su pierna hábil. Es posible que mis recuerdos daten de los años cincuenta o principio de los sesenta.
Muchas veces intenté realizar aquella jugada y no era fácil contactar con el balón en el momento justo. Con el tiempo, como otras veces, he indagado en manuales y libros antiguos para encontrar antecedentes de aquella jugada. Y, de nuevo, Argentino Geronazzo me ayudó en su libro Técnica y Táctica de fútbol. Así definía el gesto de La Marianela: El jugador corre a la pelota de espaldas al arco contrario. Al alcanzarla cruza el pie delante de la pelota asentándolo en tierra por la planta. Luego, en un solo tiempo, lo gira bruscamente en sentido contrario y con la parte externa rechaza el balón o lo pasa en profundidad hacia un compañero. Generalmente saldrá despedido por elevación, quedando el ejecutor de cara a la jugada. No sé si el lector logra ponerse en situación porque, la verdad, no hay imágenes de esta acción aunque yo la tenga grabada en mi cabeza y, por escrito, tenemos una descripción.
El giro que se describe necesita de una gran flexibilidad de tronco, también de las articulaciones tanto de rodilla como de tobillo; y una gran coordinación de brazos par no caerse después de la torsión y el golpeo. Realmente, he visto empalar el balón de frente a Laudrup y Raul pero eso no es La Marianela pues en ella se viene en dirección contraria al balón y, de pronto, pasa la pierna de golpeo por encima de éste y bruscamente conecta con el balón. De hecho, tiene algunos riesgos de tirones musculares Incluso, llegué a realizar con bastante eficiencia una acción parecida pero se trataba de golpear con el tacón, de repeler el balón como dando una patada con la parte posterior de la pierna como si fuera una taina de caballo. No sé si se acordarán del anuncio de la tele donde Casillas recibe un gol del caballo amaestrado de Beckamp
Leyendo el libro Gracias Vieja, de Alfredo Relaño, de pronto encontré un apartado dedicado a esta acción donde Di Stéfano relata: Me gustaba ir a ver a los profesionales. Me fijaba en sus regates, en su forma de moverse. La jugada que más me gustaba era la Marianela. Hace unos meses en un partido de veteranos se la vi hacer a Magdalena, aquel que fue delantero del Madrid. Le pregunté donde había visto él esa jugada. También la hacía Pedernera La hacía un lateral de Boca Juniors, Mario Evaristo, y por eso se le puso el nombre de la Marianela.
Me hizo ilusión este hallazgo. Nada más y nada menos que Di Stéfano diciendo que aquella jugada era muy de su gusto. Lo he referido otras veces pero, insisto, a mí todas estas suertes que son lujos de la técnica me parece que enriquecen el repertorio de los jugadores y de sus equipos. Suertes que deberían inventariarse todas ellas aunque sean acciones poco practicadas Y volverlas a enseñar para que no se pierdan. Un auténtico lujo del que no debiéramos desprendernos.
MAROGAR