El misterio de los futbolistas zurdos
Admiramos a los jugadores zurdos en el fútbol quizás por su componente estético, simbólico y, a menudo, emocional. Tan solo el 10/12% de la población mundial es zurda, dato suficiente para considerarlos una "rara avis" desde el inicio. En el fondo, se produce una magia innata, los futbolistas zurdos presentan una forma peculiar de moverse, de golpear el balón, de centrar o driblar. Sus movimientos acabamos viéndolos como poco ortodoxos, y les asignamos el adjetivo de artistas.
El golpeo zurdo tiene una curva distinta, una poesía que no siempre tiene el diestro. Son poco comunes, y a los defensas les cuesta mucho más defenderlos. Sus giros inesperados y sus enfoques distintos de los espacios, es una constante, indefinible. Los zurdos se han constituido en un sinónimo de genio, rebeldía y creatividad.
Los futbolistas con zurda celestial se les recuerda: Paolo Maldini, Roberto Carlos, Hagi, Maradona, Messi, Ryan Giggs, Mario Kempes, Rafael Gordillo, Lizarazu, David Silva, Ángel Di María, Van Persie, Robben, Rivaldo, Griezmann... Los zurdos mágicos tienen algo de encantamiento natural, como si vieran el juego desde otro ángulo – más poético, más rebelde, más libre. Suelen ser los que rompen guiones.
Los zurdos resultan poéticos, no sólo juegan bien, sino que parecen escribir versos con cada toque, como si el balón entendiera que está en manos – o pies – de un artista. Quien se olvida de Fernando Redondo, jugador elegante que nunca maltrató el balón; un Andrés D'Alessandro de caligrafía barroca; un Pavel Nedved con fondo de poema épico; José Antonio Reyes; no digamos de ese tipo de jugador que no logras distinguir su perfil, bien derecho o izquierdo. En estos grupos incluiríamos a Zidane, Mágico González, Riquelme, Juan Carlos Valerón, Oscar el ex del Chelsea.
Los ambidiestros ofrecen también un misterio indescriptible, hoy por hoy el jugador Brahim Díaz que juega en el Real Madrid, es un portento verle evolucionar con cualquier perfil que los defensores son incapaces de interpretar para ejercer una defensa efectiva. Funciona como con dos cerebros técnicos distintos, perfectamente sincronizados. Dribla, centra, pasa, dispara o resuelve con cualquier pierna sin perder precisión ni estética. Dispone de un toque de balón casi "blando", como si amortiguara el pase antes de pensar. Eso no se aprende, se tiene. Sin duda, por talento, es un zurdo disfrazado.
Por citar algún jugador de estos "exquisitos" que podríamos catalogarlo en estas figuras: Franco Baresi, Denis Irwin, Santi Cazorla, Matthaus, Dembelé, Laudrup, Verón, Mahrez, Gareth Bale, etc. Capaces de jugqr "a pierna cambiada" y ser muy efectivos de cara al gol. Curiosamente, en España los equipos que más zurdos tienen son el Valencia, Real Madrid, Barcelona, Sevilla o Real Betis Balompié.
Salamanca, 17. Abril.2025.